BBVA lo deja claro: las ventas de viviendas en España se están enfriando, pero no por falta de ganas de comprar. El problema real es que no hay suficiente oferta y los precios siguen subiendo. En octubre, por ejemplo, las operaciones de compraventa bajaron un 2,5% respecto al año pasado, sobre todo por la caída en la venta de obra nueva, según el INE. Y sí, la demanda sigue fuerte, pero la falta de viviendas disponibles y el encarecimiento están frenando el mercado.
Eso es lo que dice el último informe 'Situación España' de BBVA Research. Repasan allí sus previsiones para los precios, el número de compraventas y la construcción de obra nueva de aquí a 2026. Para ellos, las ventas se están moderando porque hay poco producto y los precios suben rápido, no porque falten compradores. Y, sinceramente, creen que ese desequilibrio entre oferta y demanda va a seguir igual.
Sus números son claros: esperan que las compraventas aguanten estables, unas 725.000 al año, tanto este año como el siguiente. ¿Por qué no bajan más las ventas? Porque la demanda sigue teniendo buenos pilares: empleo fuerte, más hogares, inmigración, salarios al alza y tipos de interés estables. Pero la oferta no da para más y los precios cada vez aprietan más.
Sobre los precios, BBVA Research lo dice sin rodeos: seguirán subiendo con fuerza, más de un 10% este año y cerca del 9% el que viene. Esto dejará fuera del mercado a parte de los que quieren comprar, porque no van a poder pagar lo que cuesta una vivienda.
Donde sí ven movimiento es en los visados para obra nueva, que esperan que crezcan entre un 10% y un 12% este año y el que viene. Calculan que se aprobarán entre 140.000 y 155.000 visados, la cifra más alta desde 2008.
También predicen que la inversión en vivienda va a coger impulso y crecerá más de un 6% en los próximos dos años, gracias al tirón de la demanda. Pero ni con eso será suficiente para cerrar la brecha entre las viviendas que se construyen y la necesidad real. Si la inversión en construcción residencial llegara al 6% del PIB, seguiría habiendo un desfase de más de 700.000 viviendas, justo lo que estima también el Banco de España.
Para empezar a solucionar este problema, BBVA cree que hay que aumentar la inversión en vivienda hasta el 10% del PIB antes de que termine la década. Insisten en que es urgente ofrecer más viviendas a precios asequibles para atraer talento y mejorar la vida, sobre todo de los jóvenes. Y eso solo se consigue con más inversión pública.
BBVA Research también pide acuerdos amplios para quitar de en medio los cuellos de botella que pueden lastrar la economía en los próximos años. Ponen la vivienda como un ejemplo claro. Dicen que la inercia no vale para mantener el crecimiento a medio plazo. Hace falta pactar medidas para eliminar esos bloqueos. Critican que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado limita la capacidad de ajustar el gasto público a lo que pide la sociedad. Además, ven que no hay grandes acuerdos en temas clave como impulsar la construcción de vivienda, garantizar la electricidad asequible, atraer inmigración cualificada o mejorar el mercado laboral para que los trabajadores vivan mejor y las empresas sean más eficientes.
Más allá del tema de la vivienda, el informe de BBVA anticipa que la economía española va a perder algo de ritmo. Han recortado una décima la previsión de crecimiento del PIB para este año, dejándola en un 2,9%. Aun así, España crece más rápido que la media de los últimos 30 años (2,1%) y mucho más que el conjunto de la eurozona (1,4%). Para 2026, suben la previsión al 2,4%, una décima más de lo que pensaban antes, y para 2027 ven un avance del 2%. En resumen, BBVA Research ve que la actividad empieza a desacelerarse.
BBVA Research ve que la economía empieza a desacelerarse y espera que esta tendencia siga. El turismo extranjero ya no suma tanto al crecimiento como antes, las exportaciones siguen teniendo problemas y, a partir de la segunda mitad de 2026, la política fiscal será más restrictiva.
A esto hay que sumarle otros factores. Suben los aranceles, hay más incertidumbre en el comercio y el euro se fortalece frente al dólar. Todo esto puede afectar más de lo que se pensaba al principio. Los datos de los últimos meses han sido muy volátiles, pero la pérdida de competitividad, por el aumento de los costes de exportación y la apreciación del euro, puede dejar huella durante más tiempo del que se esperaba.
En cuanto al empleo, BBVA Research prevé la creación de casi un millón de puestos de trabajo en los próximos dos años, unos 480.000 empleos por año, sobre todo gracias a la inmigración.
Por otro lado, el estudio espera que la renta disponible de los hogares suba de forma gradual: un 2,4% en 2026 y un 1,9% en 2027, siempre en términos reales. Esto ayudará a que el consumo privado se recupere.
El informe también anticipa que la ejecución de los fondos ligados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia va a acelerarse. A medida que se acerque el verano de 2026, la urgencia por gastar los fondos Next Generation EU irá en aumento. Las administraciones públicas tendrán que esforzarse para usar todo el dinero, ya sea redirigiendo fondos no gastados a otros proyectos o acelerando licitaciones y subvenciones pendientes. Si se quiere gastar todo antes de agosto de 2026, habría que ejecutar más del 60% de lo que se hizo en 2025, según concluye el informe.