El auge del teletrabajo ha hecho de Barcelona un imán para los profesionales extranjeros que buscan residencia temporal o permanente. La demanda por parte de estos trabajadores ha crecido un 42% en los últimos años, según fuentes del sector inmobiliario. No es casualidad: el atractivo de España combina clima privilegiado, infraestructura de calidad y una vasta oferta de servicios, factores que posicionan al país como destino preferente para quienes quieren compatibilizar flexibilidad laboral y calidad de vida.

El cambio de paradigma desde 2020 es claro: la segunda residencia ya no se entiende solo como espacio vacacional, sino como un entorno para residir y trabajar a largo plazo. Alfredo Millá, CEO de Sonneil, subraya esta tendencia y el nuevo perfil de comprador internacional: alguien que prioriza vivienda funcional durante todo el año, sin sacrificar comodidades ni servicios.

Dentro de Cataluña, Barcelona lidera la atracción. Los barrios del Eixample, Gràcia y Sant Antoni destacan especialmente por su conectividad, calidad urbana y oferta de servicios, factores muy valorados por los teletrabajadores extranjeros. Asimismo, lugares como Sitges y Castelldefels crecen en popularidad por su proximidad a la ciudad y la posibilidad de combinar entorno relajado con acceso directo a la capital.

Este perfil profesional busca soluciones habitacionales listas para entrar, con mobiliario moderno, espacios luminosos, buena distribución y conexión a internet de alta velocidad. La presencia de espacios habilitados para despacho o teletrabajo se ha vuelto imprescindible, al igual que terrazas o zonas exteriores que permitan mejorar la experiencia diaria. Predominan la demanda de viviendas de una o dos habitaciones y localización céntrica o bien comunicada.

El modelo preferido es el alquiler flexible, con estancias que van de los tres a los ocho meses. Según Homeclub, esto otorga la libertad para adaptarse a cambios laborales y personales sin ligarse a contratos de larga duración. Se prioriza la contratación de inmuebles completamente equipados y con todos los servicios incluidos: suministros, limpieza y atención al cliente, todo ello para garantizar una llegada fluida y sin complicaciones.

Otro aspecto que ha cambiado radicalmente es la gestión del proceso: el entorno digital permite reducir hasta un 50% los costes de intermediación, junto con un 40% menos de desplazamientos físicos, gracias a las visitas virtuales y las firmas a distancia. El 90% de las reservas se realiza de forma online, simplificando al máximo la experiencia para el cliente internacional.

Los datos de Sonneil y Homeclub apuntan a que esta tendencia se mantendrá al alza en los próximos años. Barcelona consolida su imagen como hub tecnológico y de innovación en Europa, reforzando su posición con la celebración de eventos globales como el Mobile World Congress y la presencia de startups y multinacionales del sector digital. El contexto actual y futuro señala a la ciudad como destino clave para nómadas digitales y profesionales extranjeros que buscan combinar oportunidades laborales y calidad de vida.

En definitiva, el teletrabajo no solo ha redefinido el mercado inmobiliario, sino que ha transformado a Barcelona en un destino estratégico para talento internacional.