Europa acaba de lanzar su primer gran plan para la vivienda asequible. La idea es clara: facilitar el acceso a una casa digna, sobre todo para la gente joven, las familias trabajadoras y quienes no tienen hogar. Nada de control de precios, pero sí mano dura con los pisos turísticos y la especulación.
Bruselas quiere atacar la crisis de la vivienda desde varios frentes. Van a poner más fondos sobre la mesa, sacar viviendas vacías al mercado, aprobar nuevas reglas para los alquileres de corta duración y apostar fuerte por la formación de trabajadores en la construcción. También buscan formas de frenar a quienes ven en la vivienda solo una oportunidad para especular.
Dan Jorgensen, el comisario de Energía y Vivienda, lo explicó en el Parlamento Europeo: la UE ha abierto la puerta a que los países usen fondos públicos nacionales para impulsar la vivienda asequible. Y no se quedan ahí. Europa sumará sus propios fondos: ya hay más de 43.000 millones invertidos en vivienda, pero la cifra va a crecer. Desde el año que viene, habrá aún más dinero disponible, a través del Fondo de Cohesión, el Banco Europeo de Inversiones y en colaboración con bancos nacionales y otras instituciones.
En 2026, lanzarán una nueva plataforma paneuropea para juntar dinero público y privado y destinarlo a vivienda asequible. Y en los próximos dos años, esperan movilizar 10.000 millones de euros extra que los países podrán reasignar a vivienda usando los fondos de cohesión.
Jorgensen insiste: Europa necesita inversores privados que ofrezcan casas de calidad a precios justos. Pero deja claro que no hay espacio para los especuladores que solo piensan en sacar tajada de los precios altos. Por eso, el año que viene, presentarán un análisis a fondo sobre la especulación en el mercado de la vivienda y, a partir de ahí, pondrán en marcha medidas para atajar el problema.
No todo pasa por construir más. Otra pata del plan es recuperar viviendas vacías, apostando por su reforma y renovación para que vuelvan a estar disponibles. “No podemos permitirnos que ni un solo metro cuadrado del parque inmobiliario se desperdicie”, dice el comisario. Ahora mismo, el 20% de las viviendas en Europa están vacías. Demasiada gente sin casa y demasiadas casas sin gente. Resolver esto es, sobre todo, tarea de las autoridades nacionales, pero Europa puede y quiere ayudar para que las viviendas que ya existen se usen bien.
También plantean formar a más trabajadores, porque la construcción en Europa arrastra una falta de mano de obra importante. Van a colaborar con la industria para formar a tres millones de trabajadores cada año hasta 2030 y facilitar el traslado de materiales y profesionales cualificados a las zonas donde más se necesiten.
En el terreno legal, el plan prevé simplificar la normativa y usar herramientas digitales para reducir el papeleo y acelerar la construcción de nuevas viviendas. Bruselas calcula que, en los próximos diez años, habrá que levantar unas 650.000 casas nuevas cada año para cubrir la demanda creciente.
Por otro lado, van a crear un nuevo marco para regular los alquileres de corta estancia, como los pisos turísticos. La Comisión Europea dice que este tipo de alquileres ha reducido la oferta de vivienda para la gente local en algunas ciudades.
Sí, estos alquileres pueden ser una oportunidad para muchos, pero también están complicando mucho el acceso a la vivienda. En algunas zonas de Europa, uno de cada cinco pisos disponibles se destina a alquileres de corta duración. No podemos dejar que la gente tenga que irse de su propia ciudad o que no pueda empezar una vida donde quiere. Por eso, el año que viene llegará una nueva propuesta de ley sobre los alquileres de corta duración. No será una prohibición, pero sí pondrá límites claros en las zonas más tensionadas para que los gobiernos locales puedan fomentar la vivienda asequible. También quieren aplicar medidas justas que compensen las consecuencias de este tipo de alquileres, lo ha dejado claro el comisario.
El plan de Bruselas también incluye iniciativas para dos grupos que lo están pasando especialmente mal ahora mismo: los jóvenes y las personas sin hogar. “Vamos a fijar objetivos para poder ayudarles y darles oportunidades reales de construir o reconstruir sus vidas”, ha dicho Jorgensen.
Iratxe García, presidenta de los socialistas en el Parlamento Europeo, ha aplaudido la propuesta. “La vivienda es un derecho fundamental. Los precios en la UE han subido un 60%, y los alquileres, más de un 30%. El 62% de los europeos teme no poder permitirse una vivienda digna. Necesitamos invertir mucho más en vivienda, y también tomar medidas para poner freno a los alquileres de corta duración”.
Por su parte, Borja Giménez Larraz, eurodiputado del PP, subraya que en Europa hay una crisis de oferta: faltan cuatro millones de viviendas para cubrir la demanda. Hace falta menos burocracia, procesos más ágiles para no bloquear la construcción, y reforzar el derecho a la propiedad. También pide menos impuestos y más incentivos para invertir en vivienda residencial.
Nora Junco García, del grupo Conservadores y Reformistas Europeos, insiste en que lo importante es reforzar la seguridad jurídica en vivienda y dejar a un lado la ideología. Cree que no hay que culpar ni a los alquileres turísticos ni a los fondos de inversión. Además, recuerda que solo en España faltan más de 400.000 viviendas para familias.
Según Eurostat, los precios de la vivienda en la UE han subido un 58% en la última década. En España, el incremento es del 72%. Hungría lidera la subida con un 237%, seguida de Portugal y Lituania con un 147%. En cambio, Finlandia apenas sube un 0,4%, e Italia un 13%.
Un informe del Consejo señala que Lisboa, Madrid y Barcelona están entre las ciudades europeas donde la gente dedica un mayor porcentaje de su salario a la vivienda. En Lisboa, el alquiler se lleva el 116% del sueldo medio. En Madrid y Barcelona, el 74%. Luego vienen Milán, Roma y Dublín. París está en el 45%, Berlín en torno al 40%. Luxemburgo, Fráncfort y Viena son los que menos porcentaje dedican, cerca del 34%-35%.
El Gobierno celebra el plan y pide a las comunidades autónomas que “tomen nota”. El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha respaldado el Plan Europeo de Vivienda Asequible de la Comisión Europea y anima a todas las administraciones, especialmente a las autonómicas, a usar todas las herramientas posibles para desarrollarlo, sobre todo la Ley de Vivienda.
El Plan Europeo apuesta por construir más viviendas, regular mejor el mercado y dar más ayudas, según el Gobierno. Además, la Comisión anima a los países a tomar medidas para frenar la especulación, algo que el presidente Pedro Sánchez lleva tiempo reclamando.
El PP, por su parte, también celebra el plan y lo ve como una “reprobación” a Sánchez.
El Plan de Vivienda Asequible de la UE no incluye límites al precio del alquiler ni crea un fondo común europeo, justo lo que pedían países como España. Para el Partido Popular, esto es una especie de “enmienda” a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez.
Desde el PP insisten en que el plan europeo apuesta por no intervenir los precios, construir más viviendas y simplificar las reglas. Dicen que, de este modo, la Comisión está de su lado y de sus comunidades autónomas: nada de topar precios, porque consideran que eso no funciona y sale mal.
El PP remata diciendo que Bruselas lo tiene claro: hay que acelerar la construcción de viviendas, simplificar la normativa, poner fondos en vivienda asequible y tomar decisiones basadas en datos, no en ideología ni propaganda, como, según ellos, hace el Gobierno de Sánchez.
No se quedan ahí. El PP critica que la gestión del Gobierno es un desastre: el Ministerio de Vivienda no ha gastado el 68% de su presupuesto, ha renunciado a 4.000 millones en préstamos de la UE para vivienda social y alquiler asequible, y ha creado una empresa pública, Casa47, que tildan de inútil y que, según ellos, costará a los ciudadanos 16.000 millones de euros.
Para el principal partido de la oposición, los siete años de Sánchez en Moncloa sólo han servido para hundir la oferta de vivienda y disparar los precios, que han subido más de un 50%. Hablan también de un aumento del 54,7% en la “okupación”, y citan al Banco de España: faltan 700.000 casas en el país.
Intercambio de golpes en el Senado por el plan europeo
La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, salió al paso y acusó al PP de engañar a los españoles sobre el Plan Europeo de Vivienda Asequible. Les pidió más rigor al hablar del tema.
Así le contestó a la senadora del PP, Paloma Martín, quien en el Pleno del Senado aseguró que la Comisión Europea había rechazado las propuestas de vivienda del Gobierno.
Martín afirmó que la política de vivienda del Gobierno, basada en intervenir el mercado del alquiler y controlar precios, ha sido un fracaso, y que la Comisión Europea lo ha dejado claro: intervenir el mercado empeora el problema. Según ella, las comunidades autónomas gobernadas por el PP, que no han intervenido el alquiler, han tomado mejores decisiones.
La senadora popular fue más allá y acusó al Gobierno de pasar siete años engañando a los españoles, de “prostituir” la vivienda, convertirla en un “juguete roto” de un Gobierno “en descomposición” y en el “dolor de cabeza” de los jóvenes. Dijo que el Gobierno ha cruzado todas las líneas del populismo y la propaganda.
Rodríguez, por su parte, rechazó estas acusaciones y defendió que el Plan Europeo de Vivienda se apoya en los mismos pilares en los que trabaja su ministerio: más vivienda asequible, más regulación (sobre todo en zonas tensionadas, con límites como los del Registro Único Europeo) y más ayudas para jóvenes y familias vulnerables.
“No ha dicho la verdad ni en su primera intervención”, le recriminó Rodríguez, recordando que la Comisión Europea también quiere que todas las administraciones trabajen juntas para resolver la crisis de la vivienda, que ya es una crisis social, y que hay que evitar la especulación.
La vivienda, tema central en Europa
La crisis de la vivienda en Europa se ha convertido en uno de los temas principales para la presidenta Von der Leyen. Al nombrar al primer comisario de Vivienda en diciembre de 2024, la UE asumió más responsabilidad para ayudar a los Estados miembros y autoridades regionales y locales a encontrar soluciones reales.
El compromiso de hacer la vivienda más asequible y sostenible volvió a salir en el discurso sobre el Estado de la Unión de 2025. En octubre de ese año, el Consejo Europeo pidió a la Comisión un plan “ambicioso y completo” para impulsar la vivienda asequible en los 27. Con esto, la UE busca su primer gran marco común para abordar la vivienda como una prioridad social y económica para todos.