El 28 de abril de 2024, a las 12:33 horas, la red eléctrica de España perdió 15 gigavatios de forma abrupta —el 60% de la demanda energética nacional en ese momento. Según declaró el primer ministro Pedro Sánchez, esta caída a cero en 5 segundos es un hecho sin precedentes en la historia del país. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva, sin descartar ninguna hipótesis: desde fallos técnicos hasta factores externos.  

Recuperación y situación actual  

El suministro eléctrico se restablece de manera gradual, pero los efectos se extienden a sectores clave:  

Telecomunicaciones: interrupciones en redes móviles e internet por apagones en estaciones base. Las operadoras prometen estabilización en las próximas horas.  

Transporte:  Aviación: se cancelaron 344 vuelos de 6.000 programados, con retrasos en aeropuertos principales.  

Ferrocarriles: situación crítica —más de 100 trenes detenidos, 35.000 pasajeros evacuados con ayuda de emergencias.  

Tráfico vial: atascos masivos en ciudades, sin accidentes graves reportados.  

Puertos: operan con normalidad.  

“Este es un incidente sin precedentes que exige máxima transparencia y coordinación de todos los servicios”, subrayó Sánchez. El gobierno activó un grupo operativo para:  

1. Acelerar la restauración eléctrica.  
2. Asistir a ciudadanos afectados (especialmente pasajeros varados).  
3. Investigar las causas, con apoyo de expertos internacionales.  

Lo que se sabe hasta ahora?  
Se analizan ciberataques, sobrecargas de la red y fallos en centrales eléctricas.  
Se recuperó el 85% de la capacidad en 12 horas, pero algunas regiones siguen inestables.  

El incidente ha sido una prueba de estrés para la infraestructura española. Las autoridades publicarán un informe preliminar en 72 horas, aunque la investigación completa podría durar meses. Una cosa es clara: la seguridad energética requiere estrategias renovadas ante demandas crecientes y desafíos climáticos.