La tasación es uno de los principales pasos que debe tomar un propietario que se plantee vender un inmueble.
La volatilidad de los precios
Los precios de los inmuebles son muy variables y es muy complicado fijar un precio adecuado para sacarle el máximo rendimiento. Los inmuebles se compraron a un precio y con el paso del tiempo han cambiado, añadiendo otros factores que modifican su valor, como el desarrollo de la zona, las restauraciones, etc. Es por eso que es posible que pisos muy parecidos en la misma zona puedan tener valores muy diferentes.
Es importante destacar que con la tasación conseguimos un precio de venta óptimo aproximado bajo el sello de regulación ECO 805-2003, por lo que se puede cambiar el valor al alza o a la baja con total libertad, todo depende del propietario; va a ser el comprador el que decida comprar o no.
Casos con tasación imprescindible
Hay algunas circunstancias en que la tasación es un paso imprescindible. Algunos de estos ejemplos pueden ser las herencias, donde hay que vender el inmueble y repartir el valor entre los beneficiarios o los divorcios, que de la misma forma, deben repartir el dinero de forma equitativa. En casos como estos el documento requiere validez legal.
En este tipo de casos, es importante hacer una tasación en una fecha cercana a la resolución del caso, pues el precio de los inmuebles está siempre en constante evolución, por lo que el valor fijado puede quedar obsoleto rápidamente.
El proceso de tasación
Si bien todo el mundo puede hacer una tasación, solo los expertos y profesionales pueden analizar cada caso con profundidad, para ajustarse a la realidad. Estos expertos no son otros que los arquitectos, o técnicos.
El método de tasación es relativamente sencillo, el arquitecto deberá contrastar la información que figura en la escritura de la propiedad con la realidad, haciendo una visita a la vivienda, para comprobar el estado de la misma, y todos los detalles internos y externos que pueden alterar su valor. Además, el tasador debe tener en cuenta también como mínimo seis compraventas u ofertas del mismo calibre, la evolución del mercado inmobiliario y por supuesto, los precios de la zona.
Otros factores que van a alterar el resultado de la tasación son la antigüedad de la propiedad, el estado de conservación, la eficiencia energética, de la que hemos hablado en otras publicaciones, los gastos que van a aparecer para vender la vivienda, la zona en que se ubica, los servicios que se ofrecen dentro del edificio, etc.
El servicio de tasación profesional de un inmueble se aproxima a la cifra de 400€ de media, aunque es recomendable conseguir varias, para conseguir una realidad con más fundamento.
Juli Alsinet Hernando || Barcelona