El mercado de alquiler en España sigue transformándose. Según datos recientes de idealista, en el primer trimestre de 2025, la mayor demanda de alquiler no se concentró en los centros urbanos, sino en sus periferias. Una tendencia que lleva años consolidándose y que ahora es más evidente que nunca.  

Municipios más demandados: ¿Dónde se alquila más?  
El líder del ranking es Hospitalet de Llobregat (provincia de Barcelona), una ciudad que desde hace años compite con la propia Barcelona en dinamismo del mercado. Le siguen Manresa, Leganés, Terrassa y Móstoles, confirmando que la demanda se desplaza hacia zonas con infraestructura desarrollada pero precios más accesibles.  

Llama la atención que, de las 30 ciudades más populares, 16 están en las provincias de Barcelona y Madrid (8 en cada una). Otras 12 son capitales provinciales como Guadalajara, Vitoria y Pamplona, donde el alquiler sigue siendo una alternativa rentable frente a la compra.  

Otros destacados:  

¿Dónde se disparan los precios?  
Casi la mitad de los municipios del ranking (48,6%) tienen alquileres medios superiores a 1.000 €/mes. Los principales motores son las zonas turísticas premium y áreas de alto poder adquisitivo.  

 Los más caros:  

 Entre 2.000 y 3.000 €:  
Aquí lideran Marbella, Sotogrande (Cádiz), Pozuelo de Alarcón (Madrid) y Calvià (Mallorca).

Grandes ciudades:  
Barcelona (1.815 €), Madrid (1.613 €) y Palma de Mallorca (1.689 €) se mantienen en la franja alta, aunque con precios inferiores a los de los “gigantes turísticos”.

Detalles curiosos:  

Incluso con alta demanda, hay ciudades con precios relativamente asequibles. Por ejemplo, en Hospitalet de Llobregat el alquiler medio es de 1.190 €, más económico que en Barcelona.  

 En algunas regiones, ciudades medianas superan a capitales provinciales. Así, en Alicante hay más demanda en Elche, y en Cádiz, en Algeciras. 

¿Por qué es relevante?
 

Los expertos de idealista/data destacan que los inquilinos buscan cada vez más equilibrio entre presupuesto y calidad de vida. Las periferias atraen por su transporte eficiente, mientras las zonas turísticas seducen por su potencial para estancias temporales o inversiones.