BBVA está dando un golpe sobre la mesa en el mercado hipotecario este verano. Más allá de los titulares por la OPA sobre Banco Sabadell, la entidad liderada por Carlos Torres ha lanzado una de las ofertas más competitivas del sector: su hipoteca fija al 2,60% (3,67% TAE) para quienes cumplan con todos los requisitos.
Para beneficiarse de estas condiciones bonificadas, es imprescindible domiciliar la nómina (mínimo 600 euros, pensión de al menos 300 euros o la cuota de autónomos), además de contratar un seguro de hogar y otro de amortización de préstamo (que cubra al menos el 50% del importe de la hipoteca, con tope de 150.000 euros). Ambos seguros deben mantenerse activos durante todo el periodo hipotecario.
Si no se cumplen estos requisitos, el tipo de interés se mantiene en el 2,60% solo los primeros seis meses y, a partir de ahí, aumenta al 3,60% (TAE al 4,20%) hasta el vencimiento.
Un punto diferenciador es que la oferta está disponible tanto para la compra de una vivienda habitual como de una segunda residencia. El límite de financiación varía: hasta el 80% del valor de tasación o precio de compra (el menor) para primera vivienda, y hasta el 70% para segundas residencias.
En lo relativo a comisiones, la hipoteca penaliza la amortización anticipada, ya sea parcial o total. Cada amortización requiere un desembolso mínimo de 300 euros y conlleva una comisión máxima del 2% del capital reembolsado anticipadamente durante los primeros 10 años, bajando al 1,5% a partir de entonces. En ningún caso, la comisión puede superar la pérdida financiera real para el banco, tal y como establece la ley.
El plazo puede llegar hasta los 30 años, siempre que el titular más joven con ingresos no supere los 75 años al finalizar el contrato. Por último, la oferta solo está disponible para residentes en España con ingresos y patrimonio en euros.