Aunque el mercado experimenta una desaceleración, el mercado inmobiliario sigue ofreciendo un crecimiento óptimo para inversores de un 8%.

El aumento del precio de alquiler en Barcelona sigue subiendo, y se sitúa ya a precios que casi alcanzan los vistos antes de que la burbuja inmobiliaria explotase. No obstante, se espera una cierta desaceleración de esta tendencia en 2017.

Un ejemplo lo podemos encontrar en los pisos de alquiler del perfil lujo, que aumentaron sus precios en un 17% el pasado año 2016. Así pues, se espera la desaceleración hasta llegar a un aumento mediano del 8%.

Esta desaceleración del precio de los pisos de lujo se explica por el incremento de la oferta; son muchos los inversores que adquirieron propiedades durante los años más duros de la crisis inmobiliaria a causa de los precios atractivos, y que después de rehabilitar y poner a la venta esos inmuebles, han visto como la rentabilidad recibida no es la que esperaban. De esta manera, hay una gran parte de esa oferta que ha decidido reorientar esa inversión ofreciendo estos pisos en alquiler.

Otro factor a tener en cuenta es que durante este año terminan los contratos de tres años que nacieron en 2013 a raíz de la ley de arrendamientos urbanos. Este hecho va a condicionar el mercado, ya que los propietarios van a exigir unos precios de alquiler más elevados y eso provocará un aumento de la rotación, un aumento de la oferta, y una moderación en cuanto a la subida de los precios.

En cuanto a la demanda, es importante destacar el boom que está experimentando el mercado en los últimos años. Este incremento desmesurado de la demanda se explica básicamente por el atractivo de la ciudad de Barcelona a nivel turístico, donde se rentabiliza la inversión de forma mucho más rápida, y a nivel profesional y académico; son muchos los extranjeros con un poder adquisitivo mucho mayor que el de los ciudadanos de la capital catalana, que deciden instalarse en Barcelona por un período de tiempo o de forma indefinida, y con una predisposición a pagar alquileres mucho más altos que los barceloneses.

Si hablamos de la compraventa de inmuebles de alto nivel, hay barrios donde los precios ya se sitúan cerca de la situación previa a la crisis. Son ejemplos de esta recuperación del valor del mercado en barrios como Les Corts, l’Eixample o El Gòtic, donde ya se llega al 80% o 90% de los precios del 2007; el máximo histórico.

Finalmente, y para hacer un pequeño análisis de los inversores, podemos ver que el mercado nacional crece en frente del internacional, que todavía se sitúa en el 40%, aunque mayoritariamente en el sector lujo.

 

J. A. Hernando