El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado un plan de inversión récord de 320 millones de euros hasta 2029 para ampliar el parque de vivienda pública y hacer frente a la crisis de asequibilidad en el mercado inmobiliario. El objetivo principal es aumentar la oferta de vivienda asequible y contener la especulación y los altos costes de alquiler y compra.
Aspectos clave del plan:
Construcción: Prevé la creación de 5.500 nuevas viviendas protegidas en los próximos cuatro años. Esto duplicará el ritmo actual de construcción, alcanzando la meta de 1.000 unidades finalizadas o en construcción cada año.
Ubicación: La mayor parte de la inversión (una parte significativa de los 320 millones) se concentrará en los distritos de Sant Martí y Sants-Montjuïc.
Aceleración: Se ha implementado un "paquete de choque" para agilizar las licencias y permisos. Acuerdos estratégicos con el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) para la cesión de terrenos reducirán plazos burocráticos. La colaboración interadministrativa es crucial.
Enfoque integral: Además de obra nueva, los fondos se destinarán a la adquisición de inmuebles existentes para el parque público y a la rehabilitación de edificios vacíos o degradados para convertirlos en vivienda asequible. Esta estrategia diversificada maximiza el impacto.
Financiación: Combinará fondos europeos, préstamos bancarios en condiciones favorables y recursos municipales, garantizando la sostenibilidad financiera a largo plazo.
Esta inversión sin precedentes reafirma el compromiso de Barcelona con la vivienda social y la posiciona entre las ciudades europeas que más apuestan por la intervención pública para regular el mercado y garantizar el acceso a una vivienda asequible. El plan responde a la crisis actual y define una visión a largo plazo para una ciudad más justa.