El mercado inmobiliario español no frena su escalada. Según el último informe de idealista, en abril de 2025 el precio medio de la vivienda usada llegó a 2.350 €/m², un 12% más que en el mismo mes del año pasado. Este es el incremento anual más alto desde que la plataforma publica datos, sumando además un 5% de subida en tres meses y un 1,7% mensual.
Tendencias por comunidades autónomas
- Todas las regiones registran aumentos anuales, excepto Extremadura, donde los precios cayeron un 1,2%.
- Madrid lidera las subidas con un +23,2%, seguida de Canarias (+16,8%), Comunitat Valenciana (+16,3%) y Murcia (+15,3%).
- Baleares (4.836 €/m²) y Madrid (4.148 €/m²) siguen siendo las autonomías más caras, mientras Castilla-La Mancha (960 €/m²) y Extremadura (973 €/m²) se mantienen como las más asequibles.
Provincias y capitales: turismo y grandes urbes marcan la diferencia
- 42 provincias subieron de precio, destacando Madrid (+23,2%) y Santa Cruz de Tenerife (+18,4%). Las mayores caídas se dieron en Ourense (-5,9%) y Badajoz (-4,2%).
- Entre las capitales, Madrid (+24,3%), Valencia (+20,3%) y Málaga (+19,4%) encabezan las subidas, mientras Huesca (-5,2%) es la única con retroceso.
- San Sebastián (5.953 €/m²) sigue siendo la capital más cara, muy por encima de Madrid (5.467 €/m²) o Barcelona (4.875 €/m²). En el extremo opuesto, Zamora (1.202 €/m²) y Jaén (1.215 €/m²) ofrecen los precios más bajos.
¿Por qué suben los precios?
La demanda en zonas turísticas (Baleares, Canarias) y grandes ciudades (Madrid, Barcelona) sigue impulsando el mercado. Sin embargo, regiones interiores como Castilla-La Mancha o Extremadura muestran ritmos más moderados, incluso con descensos en algunos casos. La metodología de idealista, basada en la mediana de precios de anuncios válidos y depurada de datos atípicos, refleja esta polarización.
El dato récord de abril confirma un mercado marcado por la escasez de oferta y altas expectativas de los vendedores. Mientras las zonas costeras y metropolitanas atraen inversión, el acceso a la vivienda se complica para muchos, especialmente en ciudades como Madrid o San Sebastián. ¿Hasta cuándo seguirá esta tendencia?